Día Mundial de los Humedales
Cada 2 de febrero se conmemora el Día Mundial de los Humedales. Se recuerda la Convención RAMSAR, aprobada el 12 de febrero de 1971, la organización encargada de velar por la protección de los humedales de los 123 países que suscribieron el Convenio.
El pueblo de Villarquemado, cercano a la ciudad de TERUEL, en la cuenca del Jiloca, ha querido organizar este año 2005, la celebración de este día en su municipio, presentando el proyecto de recuperación de la Laguna de Cañizar desecada en el siglo XVIII-. Se ha celebrado el domingo 30 de enero, con el fin de facilitar la participación en un día festivo.
Han colaborado en la organización las Asociaciones: Centro de Estudios del Jiloca, Consejo de Protección de la Naturaleza de Aragón, Asociación de Amigos de Las Lagunas del Cañizar, Asociación de Guias de la Laguna de Gallocanta, Escuela de Jóvenes Naturalistas del Instituto de Enseñanza Secundaria Valle del Jiloca de Calamocha, Instituto de Enseñanza Secundaria Salvador Victoria de Monreal del Campo, Ecologistas en Acción-OTUS y Culturalia.
El día se ha celebrado con temperaturas polares, sin llegar al extremo del frió de días pasados. Se ha explicado a los asistentes, aspectos históricos, del medio físico y biológico de este humedal y se han desarrollando actividades de educación ambiental con la veintena de jóvenes naturalistas del Jiloca, que han asistido al acto, todo ello mientras se ha recorrido el perímetro de la antigua Laguna, que el Ayuntamiento de Villarquemado pretende recuperar.
El Ayuntamiento de Villarquemado pretende con este proyecto, que quiere desarrollar en terrenos de su propiedad, apostar por una experiencia pionera en establecer un método natural de regulación del río, recuperando a la vez los valores naturales del humedal. Un humedal donde se ha observado la querencia de multitud de especies de fauna acuática, que vuelve a ocupar los cañizos cuando en los años favorables de lluvia los campos vuelven a quedar encharcados.
Se ha concluido con la lectura del siguiente manifiesto:
MANIFIESTO DEL DÍA INTERNACIONAL DE LOS HUMEDALES
El agua, líquido elemento y base de toda forma de vida conocida, a hechizado desde siempre al hombre. Los lugares en los que se embalsa de forma natural, como los humedales, invitan al recogimiento, a la meditación y facilitan la difícil tarea de encontrarse a sí mismo.
Además, las zonas húmedas constituyen un valor natural y cultural enclavado en lo más profundo de las diferentes culturas y civilizaciones que se han sucedido a lo largo de la historia, especialmente en tierras como las de las cuencas del Jiloca y Gallocanta, en las que las precipitaciones son escasas y abundan los secanos. Son, en otras palabras, la casa de la vida.
Desgraciadamente, los humedales de nuestra tierra han sido sistemáticamente destruidos a lo largo de la historia, apoyándose en erróneas creencias populares o la necesidad de aumentar la producción agrícola. El hombre ha sido desde siempre el más temible depredador de la naturaleza pues arranca de ella más recursos de los que necesita.
Afortunadamente, hoy en día cada vez más se está imponiendo una nueva relación entre el hombre y la naturaleza basada fundamentalmente en el respeto hacia ésta y en la necesidad de fomentar su protección. En este cambio de mentalidad se enmarca una nueva visón respecto a los humedales, que han pasado de ser considerados como zonas malditas que debían ser drenadas por el bien público, a áreas de especial interés medioambiental y turístico.
De un pasado de destrucción, con un presente de concienciación, a un futuro de recuperación. Este es el lema de este acto con el que queremos mostrar que todavía queda mucho camino por recorrer para que el estado de los humedales de las cuencas del Jiloca y Gallocanta sea el deseable. Por suerte, hay un espacio para la esperanza. Esperanza de que en un futuro no muy lejano valoremos más nuestro patrimonio y, por que no, lo recuperemos.
En Villarquemado a 30 de enero de 2005
El pueblo de Villarquemado, cercano a la ciudad de TERUEL, en la cuenca del Jiloca, ha querido organizar este año 2005, la celebración de este día en su municipio, presentando el proyecto de recuperación de la Laguna de Cañizar desecada en el siglo XVIII-. Se ha celebrado el domingo 30 de enero, con el fin de facilitar la participación en un día festivo.
Han colaborado en la organización las Asociaciones: Centro de Estudios del Jiloca, Consejo de Protección de la Naturaleza de Aragón, Asociación de Amigos de Las Lagunas del Cañizar, Asociación de Guias de la Laguna de Gallocanta, Escuela de Jóvenes Naturalistas del Instituto de Enseñanza Secundaria Valle del Jiloca de Calamocha, Instituto de Enseñanza Secundaria Salvador Victoria de Monreal del Campo, Ecologistas en Acción-OTUS y Culturalia.
El día se ha celebrado con temperaturas polares, sin llegar al extremo del frió de días pasados. Se ha explicado a los asistentes, aspectos históricos, del medio físico y biológico de este humedal y se han desarrollando actividades de educación ambiental con la veintena de jóvenes naturalistas del Jiloca, que han asistido al acto, todo ello mientras se ha recorrido el perímetro de la antigua Laguna, que el Ayuntamiento de Villarquemado pretende recuperar.
El Ayuntamiento de Villarquemado pretende con este proyecto, que quiere desarrollar en terrenos de su propiedad, apostar por una experiencia pionera en establecer un método natural de regulación del río, recuperando a la vez los valores naturales del humedal. Un humedal donde se ha observado la querencia de multitud de especies de fauna acuática, que vuelve a ocupar los cañizos cuando en los años favorables de lluvia los campos vuelven a quedar encharcados.
Se ha concluido con la lectura del siguiente manifiesto:
MANIFIESTO DEL DÍA INTERNACIONAL DE LOS HUMEDALES
El agua, líquido elemento y base de toda forma de vida conocida, a hechizado desde siempre al hombre. Los lugares en los que se embalsa de forma natural, como los humedales, invitan al recogimiento, a la meditación y facilitan la difícil tarea de encontrarse a sí mismo.
Además, las zonas húmedas constituyen un valor natural y cultural enclavado en lo más profundo de las diferentes culturas y civilizaciones que se han sucedido a lo largo de la historia, especialmente en tierras como las de las cuencas del Jiloca y Gallocanta, en las que las precipitaciones son escasas y abundan los secanos. Son, en otras palabras, la casa de la vida.
Desgraciadamente, los humedales de nuestra tierra han sido sistemáticamente destruidos a lo largo de la historia, apoyándose en erróneas creencias populares o la necesidad de aumentar la producción agrícola. El hombre ha sido desde siempre el más temible depredador de la naturaleza pues arranca de ella más recursos de los que necesita.
Afortunadamente, hoy en día cada vez más se está imponiendo una nueva relación entre el hombre y la naturaleza basada fundamentalmente en el respeto hacia ésta y en la necesidad de fomentar su protección. En este cambio de mentalidad se enmarca una nueva visón respecto a los humedales, que han pasado de ser considerados como zonas malditas que debían ser drenadas por el bien público, a áreas de especial interés medioambiental y turístico.
De un pasado de destrucción, con un presente de concienciación, a un futuro de recuperación. Este es el lema de este acto con el que queremos mostrar que todavía queda mucho camino por recorrer para que el estado de los humedales de las cuencas del Jiloca y Gallocanta sea el deseable. Por suerte, hay un espacio para la esperanza. Esperanza de que en un futuro no muy lejano valoremos más nuestro patrimonio y, por que no, lo recuperemos.
En Villarquemado a 30 de enero de 2005
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astrid viviana -