Jucio a un nazi
Un skinhead se enfrentará mañana en la Audiencia a una petición fiscal de condena de siete años y medio por apuñalar a un joven en Zaragoza. Los hechos ocurrieron en la calle del Conde Aranda, en la madrugada del 16 de agosto del 2003 y la víctima tardó 123 días en curar sus heridas.
Según el escrito de acusación, Daniel Guas Mañas, "de ideología nazi de extrema derecha procedente de Barcelona, pero con vinculación e incursiones" en Zaragoza, increpó ese día a un grupo de jóvenes que pretendía tomar un café en el pub Enlaces .
Gual, que llamó a los jóvenes "guarros rojos" y que proclamó expresiones como "sangre y honor" y "esto es una guerra", asestó una puñalada a Juan Ramón L. P., "provocándole una herida tan profunda que atravesó de abajo a arriba su lóbulo hepático".
La lesión "era mortal de necesidad", pero se salvó a la víctima "con una urgente laparatomía y hemostasia de la herida hepática", añade el escrito.
En opinión del fiscal, "el móvil precursor de la acción del procesado fue exclusivamente atacar a la víctima por razón de su ideología". Califica los hechos como intento de homicidio con la agravante de actuar "por motivos de discriminación referentes a la ideología de la víctima".
David Burgos, abogado de la acusación particular coincide con la calificación y el relato de los hechos del fiscal y eleva su petición de condena a ocho años y medio de cárcel. El letrado de la defensa, Javier Notivoli, solicita la absolución del acusado.
Según el escrito de acusación, Daniel Guas Mañas, "de ideología nazi de extrema derecha procedente de Barcelona, pero con vinculación e incursiones" en Zaragoza, increpó ese día a un grupo de jóvenes que pretendía tomar un café en el pub Enlaces .
Gual, que llamó a los jóvenes "guarros rojos" y que proclamó expresiones como "sangre y honor" y "esto es una guerra", asestó una puñalada a Juan Ramón L. P., "provocándole una herida tan profunda que atravesó de abajo a arriba su lóbulo hepático".
La lesión "era mortal de necesidad", pero se salvó a la víctima "con una urgente laparatomía y hemostasia de la herida hepática", añade el escrito.
En opinión del fiscal, "el móvil precursor de la acción del procesado fue exclusivamente atacar a la víctima por razón de su ideología". Califica los hechos como intento de homicidio con la agravante de actuar "por motivos de discriminación referentes a la ideología de la víctima".
David Burgos, abogado de la acusación particular coincide con la calificación y el relato de los hechos del fiscal y eleva su petición de condena a ocho años y medio de cárcel. El letrado de la defensa, Javier Notivoli, solicita la absolución del acusado.
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