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El autobús de la guerra, derrotado en Huesca.

El Autobús de la Guerra apenas pudo bombardear Huesca con su propaganda bélica.

El autobús de información del Ejército, venido desde Madrid para recorrer la provincia intentando convencer a la juventud para que entre en el Ejército, no pudo culminar su misión. El pasado viernes (17/09/04) y el sábado tenía previsto finalizar su periplo altoaragonés en la ciudad de Huesca, pero un grupo de activistas le infringió una severa derrota.

El viernes por la tarde el autobús se ubicó en la Plaza de Europa. Una decena de antimilitaristas aparecieron a las 18.30 horas. L@s activistas desplegaron junto al autobús una gran pancarta en la que se podía leer “El Capital apunta, los ejércitos disparan”. También repartieron octavillas con contenidos antimilitaristas.

Una activista encendió algunas velas junto al vehículo, en recuerdo de las víctimas de las guerras. Uno de los militares, el más grandote, salió entonces furioso del autobús y empujó a la mujer, diciendo que iba a dar una patada a las velas. Ella continuó con su tarea ignorándole y él se retiró a su guarida.

Se entablaron diversas discusiones con l@s militares. Una militar reconoció haber estado “ayudando” recientemente en Iraq. Otro mostraba su alegría por la presencia de los antimilitaristas, pues cobraría igualmente las 12.000 pesetas diarias que les daban, aunque se tuvieran que marchar antes de tiempo. Efectivamente, tras un cuarto de hora de combate, el responsable de la misión ordenó el repliegue y la retirada del vehículo militar.

A la mañana siguiente, la escena se repitió, aunque con más brevedad. Tras instalarse a las 10.30 horas el autobús en la explanada del Centro Cultural Matadero, apareció el grupo antimilitarista y se dispuso a desplegar la misma pancarta del día anterior. El militar al mando del autobús se acercó entonces a uno de los activistas para decirle que no hacía falta que pusieran la pancarta, que ellos se marchaban directamente. No obstante, la pancarta se ató a dos árboles tapando parte del autobús, mientras los militares recogían su material de propaganda bélica (expositores con folletos, altavoces) y se iba directo a Madrid, renunciando al combate de por la tarde.

Mientras recogían los bártulos, la militar que estuvo “ayudando” en Iraq se acercó en un momento dado a dos activistas y les preguntó de qué “comuna” eran, con el fin de “ponerlo en el informe”. Los antimilitaristas respondieron con sarcasmo que eran “terroristas”, pertenecientes a la “célula de Al Qaeda en Huesca”. La soldado se volvió desairada al autobús.

Huesca-Info
Página web: http://www.llaveinglesa.com/alra
Correo-e: huescainfo@llaveinglesa.com

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