Acción antimilitarista en Zaragoza
La tarde del sábado 11-S un grupo de antimilitaristas zaragozanos decidió amargar la tarde a una unidad de reclutamiento móvil del ejército eppañol, compuesta por un camión-oficina y una carpa con simuladores de vuelo, colchonetas, y demás parafernalia.En el transcurso de la concentración, a la cual asistieron medio centenar de activistas, se realizaron lanzamientos de huevos al interior del camión y pintadas en la parte exterior, como se puede apreciar en las fotos adjuntas.
Los currelas del camión, al ser increpados por los activistas, excusaron su complicidad con el ejército con el argumento de «nosotros somos civiles».
El sonido de las sirenas policiales fue la señal para la dispersión de los activistas en grupos pequeños, siendo uno de ellos interceptado por la policía, que identificó a unas 15 personas y detuvo a dos de ellas.
La excusa fue encontrar en sus mochilas un huevo y un rotulador, que según la policía fue empleado en la acción. Llama la atención el daltonismo policial, pues las pintadas se hicieron con un spray blanco.
Los detenidos fueron puestos en libertad esa misma tarde y se encuentran a espera de juicio.
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