Agresión de las FARC contra la población civil
Justo una semana después de la presencia de un representante de la Comunidad de Paz de San José de Apartadó en la ciudad de Zaragoza y en otras localidades del Estado español, y cuando todavía se encontraba de viaje por Europa recabando solidaridad hacia el duro esfuerzo de esa Comunidad por mantenerse activa contra su sometimiento al conflicto armado que devora brutalmente ese país, nos llega la noticia de un nuevo asesinato de un campesino de la zona, en esta ocasión a manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Las agresiones a la población civil están a la orden del día en las informaciones que nos llegan de los conflictos esparcidos por medio planeta y también en aquellas que se nos ocultan. Quienes aún ven inevitable la respuesta armada de las poblaciones desposeídas deberían reflexionar sobre ese sinsentido que perpetua y amplifica el sufrimiento humano y, en todo caso, caminar en soledad hacia su propio abismo sin arrastrar a quienes precisamente se esfuerzan por encontrar colectivamente alternativas a la opresión, la injusticia y la barbarie desde la noviolencia.
Pedimos el fin de las agresiones a la población civil y una solución negociada e incruenta al conflicto en Colombia, que sea respetada realmente por todas las partes armadas.
NO A LA GUERRA. NO EN NUESTRO NOMBRE.
Este texto ha sido hecho llegar a las FARC a través de su buzón de Internet.
Reproducimos a continuación el comunicado hecho público por la Comunidad de Paz de San José de Apartadó.
UNA NUEVA AGRESIÓN DE MUERTE EN NUESTRA ZONA
La Comunidad de Paz de San José de Apartadó quiere dejar constancia de una acción de muerte contra un campesino de la zona. Se trata de una infracción grave del derecho internacional humanitario cometido por las FARC; los hechos que ponemos a consideración son los siguientes:
El día 17 de noviembre hacia las 10 a.m. miembros de las FARC atravesaron el caserío de la vereda La Unión, territorio que hace parte de la Comunidad de Paz de San José. Con esta acción las FARC irrespetó los lugares de la comunidad y nuestra opción de exigirle a los actores armados que no hagan presencia ni pasen por nuestros espacios de vivienda y trabajo. Luego de pasar por el caserío se dirigieron a la vereda Buenos Aires, que queda a unos 20 minutos de La Unión.
El mismo 17 de noviembre hacia las 2 p.m. dos miembros de las FARC llegaron a la casa del señor AMADOR DELGADO, quien se encontraba con dos de sus hijos; le dijeron a él que los acompañara y él se fue con ellos.
El día 18 de noviembre, los familiares del señor AMADOR DELGADO, preocupados porque no había vuelto, fueron a buscarlo y lo encontraron muerto hacia las 2 p.m. en la quebrada (pequeño río) que divide las veredas de la Unión y Buenos Aires.
Esta muerte es un grave atentado de las FARC contra el campesinado de la zona y contra la misma comunidad ya que, a pesar de que Amador Delgado no pertenece a la comunidad, es una persona ajena a cualquier actor armado y no hay razón alguna que justifique una agresión en su contra. Sentimos esta acción como una agresión a nuestro proceso ya que irrespetan los lugares donde exigimos la no presencia de los actores armados y además cualquier agresión contra el campesinado de la zona afecta directamente a nuestra comunidad y se trata de igual forma de un atentado contra nosotros. Exigimos a las FARC el respeto a nuestro proceso, a nuestros lugares y esencialmente el respeto a la vida de todo el campesinado que no debe seguir siendo objetivo militar de los actores armados.
Exigimos de igual forma justicia ante esta muerte brutal y repudiable. Pedimos la solidaridad a nuestro proceso y al campesinado de la zona para que seamos respetados por los actores armados.
Estos hechos nos reafirman y nos dan la razón para mantenernos en nuestros principios de estar neutrales con cualquier actor armado Fuerza Pública-paramilitares y guerrilla, por ello seguimos con nuestro caminar en transparencia, verdad, solidaridad y no impunidad.
COMUNIDAD DE PAZ DE SAN JOSÉ DE APARTADÓ
19 de Noviembre de 2004
ANTECEDENTES
La Comunidad de Paz de San José de Apartadó, que está en Colombia a no mucha distancia de la frontera con Panamá, fue creada en 1997 en un esfuerzo de la población civil por apelar a todas las facciones en guerra a que respeten sus derechos como tal población civil a no ser llevada al prolongado conflicto. Desde entonces las y los integrantes de la comunidad han sido acusados por las fuerzas de seguridad y sus aliados paramilitares, por un lado, y por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), por el otro, de cooperar con el enemigo. Estas acusaciones han sido seguidas por repetidas amenazas de muerte contra miembros de la Comunidad de Paz y el asesinato y desaparición de más de 70 personas de la Comunidad de Paz, en su vasta mayoría cometidos por las fuerzas de seguridad y sus aliados paramilitares.
Un colectivo de 250 ONG denunció también que el nuevo y mas reciente cuestionamiento del Presidente Álvaro Uribe, en junio de este mismo año, a la labor de las ONG en defensa de los derechos humanos (DDHH), contradecía los compromisos internacionales del Gobierno y ponían en riesgo la vida de las personas defensoras de los DDHH en Colombia. El detonante de esta denuncia fueron dos hechos: por un lado las amenazas de deportación o prisión que el Presidente de Colombia realizo a la Comunidad de Paz de San José de Apartadó y a sus acompañantes internacionales Brigadas Internacionales de Paz (BIP), Fundación de Reconciliación y Derechos Humanos (FOR) y Navarra Nuevo Futuro si, según éste, continuaban obstruyendo la justicia colombiana. Y por otro lado, la acusación a Amnistía Internacional frente a su silencio, según el Presidente, ante las masacres de las FARC. En ambas situaciones se dio una respuesta internacional de apoyo a las ONG y comunidad de Paz que respaldaron igualmente 44 organizaciones de EEUU.
La política de Álvaro Uribe y las agresiones de los paramilitares, aun así, continúan haciéndoles mucho daño en los últimos meses, hasta tal punto de que ahora mismo la comunidad esta aislada en medio de la Sierra del Darién. Hace pocas semanas pudieron romper este cerco durante unas horas con la ayuda de varias ONGs pero el cerco y la amenaza de muerte sigue aun vigentes.
ENLACES RELACIONADOS
Comunicado de Amnistía Internacional (AI) sobre la venta de armas a Colombia desde el Estado español y su probable vinculación con la conculcación de los Derechos Humanos en ese país:
http://www.es.amnesty.org/cms/index.php?&id=6&backPID=6&begin_at=60&tt_news=7
Antecedentes de la situación de grupos y personas que defienden los derechos humanos en Colombia y algunos casos registrados por AI hasta marzo del año pasado:
http://www.es.amnesty.org/temas/defensores/colombia.shtm
COLECTIVO DE OBJECION Y ANTIMILITARISMO-ALTERNATIVA ANTIMILITARISTA.MOC, adscrita a la Internacional de Resistentes a la Guerra (IRG-WRI)
mambru@unizar.es
C/ Liñán 8, local dcha., 50001 Zaragoza.
Tfno.: 976 39 30 08 (lunes de 20,30 a 22h.)
Apdo. correos: 1286 (50080) Zaragoza.
Enlaces antimilitaristas en : http://www.uv.es/~alminyan
Los jueves, en Zaragoza, ondas antimilitaristas en la merienda-cena:
Programa Termitas, de 19 a 21 h. en Radio MAI, 102.8 FM.
Programa Mambrú, de 22 a 23 h. en Radio Topo, 102.4 FM.
Las agresiones a la población civil están a la orden del día en las informaciones que nos llegan de los conflictos esparcidos por medio planeta y también en aquellas que se nos ocultan. Quienes aún ven inevitable la respuesta armada de las poblaciones desposeídas deberían reflexionar sobre ese sinsentido que perpetua y amplifica el sufrimiento humano y, en todo caso, caminar en soledad hacia su propio abismo sin arrastrar a quienes precisamente se esfuerzan por encontrar colectivamente alternativas a la opresión, la injusticia y la barbarie desde la noviolencia.
Pedimos el fin de las agresiones a la población civil y una solución negociada e incruenta al conflicto en Colombia, que sea respetada realmente por todas las partes armadas.
NO A LA GUERRA. NO EN NUESTRO NOMBRE.
Este texto ha sido hecho llegar a las FARC a través de su buzón de Internet.
Reproducimos a continuación el comunicado hecho público por la Comunidad de Paz de San José de Apartadó.
UNA NUEVA AGRESIÓN DE MUERTE EN NUESTRA ZONA
La Comunidad de Paz de San José de Apartadó quiere dejar constancia de una acción de muerte contra un campesino de la zona. Se trata de una infracción grave del derecho internacional humanitario cometido por las FARC; los hechos que ponemos a consideración son los siguientes:
El día 17 de noviembre hacia las 10 a.m. miembros de las FARC atravesaron el caserío de la vereda La Unión, territorio que hace parte de la Comunidad de Paz de San José. Con esta acción las FARC irrespetó los lugares de la comunidad y nuestra opción de exigirle a los actores armados que no hagan presencia ni pasen por nuestros espacios de vivienda y trabajo. Luego de pasar por el caserío se dirigieron a la vereda Buenos Aires, que queda a unos 20 minutos de La Unión.
El mismo 17 de noviembre hacia las 2 p.m. dos miembros de las FARC llegaron a la casa del señor AMADOR DELGADO, quien se encontraba con dos de sus hijos; le dijeron a él que los acompañara y él se fue con ellos.
El día 18 de noviembre, los familiares del señor AMADOR DELGADO, preocupados porque no había vuelto, fueron a buscarlo y lo encontraron muerto hacia las 2 p.m. en la quebrada (pequeño río) que divide las veredas de la Unión y Buenos Aires.
Esta muerte es un grave atentado de las FARC contra el campesinado de la zona y contra la misma comunidad ya que, a pesar de que Amador Delgado no pertenece a la comunidad, es una persona ajena a cualquier actor armado y no hay razón alguna que justifique una agresión en su contra. Sentimos esta acción como una agresión a nuestro proceso ya que irrespetan los lugares donde exigimos la no presencia de los actores armados y además cualquier agresión contra el campesinado de la zona afecta directamente a nuestra comunidad y se trata de igual forma de un atentado contra nosotros. Exigimos a las FARC el respeto a nuestro proceso, a nuestros lugares y esencialmente el respeto a la vida de todo el campesinado que no debe seguir siendo objetivo militar de los actores armados.
Exigimos de igual forma justicia ante esta muerte brutal y repudiable. Pedimos la solidaridad a nuestro proceso y al campesinado de la zona para que seamos respetados por los actores armados.
Estos hechos nos reafirman y nos dan la razón para mantenernos en nuestros principios de estar neutrales con cualquier actor armado Fuerza Pública-paramilitares y guerrilla, por ello seguimos con nuestro caminar en transparencia, verdad, solidaridad y no impunidad.
COMUNIDAD DE PAZ DE SAN JOSÉ DE APARTADÓ
19 de Noviembre de 2004
ANTECEDENTES
La Comunidad de Paz de San José de Apartadó, que está en Colombia a no mucha distancia de la frontera con Panamá, fue creada en 1997 en un esfuerzo de la población civil por apelar a todas las facciones en guerra a que respeten sus derechos como tal población civil a no ser llevada al prolongado conflicto. Desde entonces las y los integrantes de la comunidad han sido acusados por las fuerzas de seguridad y sus aliados paramilitares, por un lado, y por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), por el otro, de cooperar con el enemigo. Estas acusaciones han sido seguidas por repetidas amenazas de muerte contra miembros de la Comunidad de Paz y el asesinato y desaparición de más de 70 personas de la Comunidad de Paz, en su vasta mayoría cometidos por las fuerzas de seguridad y sus aliados paramilitares.
Un colectivo de 250 ONG denunció también que el nuevo y mas reciente cuestionamiento del Presidente Álvaro Uribe, en junio de este mismo año, a la labor de las ONG en defensa de los derechos humanos (DDHH), contradecía los compromisos internacionales del Gobierno y ponían en riesgo la vida de las personas defensoras de los DDHH en Colombia. El detonante de esta denuncia fueron dos hechos: por un lado las amenazas de deportación o prisión que el Presidente de Colombia realizo a la Comunidad de Paz de San José de Apartadó y a sus acompañantes internacionales Brigadas Internacionales de Paz (BIP), Fundación de Reconciliación y Derechos Humanos (FOR) y Navarra Nuevo Futuro si, según éste, continuaban obstruyendo la justicia colombiana. Y por otro lado, la acusación a Amnistía Internacional frente a su silencio, según el Presidente, ante las masacres de las FARC. En ambas situaciones se dio una respuesta internacional de apoyo a las ONG y comunidad de Paz que respaldaron igualmente 44 organizaciones de EEUU.
La política de Álvaro Uribe y las agresiones de los paramilitares, aun así, continúan haciéndoles mucho daño en los últimos meses, hasta tal punto de que ahora mismo la comunidad esta aislada en medio de la Sierra del Darién. Hace pocas semanas pudieron romper este cerco durante unas horas con la ayuda de varias ONGs pero el cerco y la amenaza de muerte sigue aun vigentes.
ENLACES RELACIONADOS
Comunicado de Amnistía Internacional (AI) sobre la venta de armas a Colombia desde el Estado español y su probable vinculación con la conculcación de los Derechos Humanos en ese país:
http://www.es.amnesty.org/cms/index.php?&id=6&backPID=6&begin_at=60&tt_news=7
Antecedentes de la situación de grupos y personas que defienden los derechos humanos en Colombia y algunos casos registrados por AI hasta marzo del año pasado:
http://www.es.amnesty.org/temas/defensores/colombia.shtm
COLECTIVO DE OBJECION Y ANTIMILITARISMO-ALTERNATIVA ANTIMILITARISTA.MOC, adscrita a la Internacional de Resistentes a la Guerra (IRG-WRI)
mambru@unizar.es
C/ Liñán 8, local dcha., 50001 Zaragoza.
Tfno.: 976 39 30 08 (lunes de 20,30 a 22h.)
Apdo. correos: 1286 (50080) Zaragoza.
Enlaces antimilitaristas en : http://www.uv.es/~alminyan
Los jueves, en Zaragoza, ondas antimilitaristas en la merienda-cena:
Programa Termitas, de 19 a 21 h. en Radio MAI, 102.8 FM.
Programa Mambrú, de 22 a 23 h. en Radio Topo, 102.4 FM.
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