Petición de 7 años de cárcel para un nazi
El fiscal de la Audiencia de Zaragoza pidió ayer 7 años de cárcel para un nazi, David Pérez, al que acusó de dar una patada en los genitales a un joven para intentar robarle un walkman . A consecuencia del golpe, propinado con una bota militar con puntera de acero, la víctima sufrió la pérdida de un testículo.
El presunto autor de la lesión, junto con otro joven que no intervino en la agresión, serían detenidos minutos después en la calle Pamplona Escudero, debido a la intervención de un policía nacional en prácticas que los siguió en motocicleta y avisó a varias patrullas policiales.
Ambos imputados eran militares profesionales y habían venido a Zaragoza, desde Valencia y Barcelona, respectivamente, para asistir a un concierto de música al que habían acudido skins de toda España.
Los hechos, enjuiciados en la Sección Tercera, se produjeron a las 17.30 horas del 27 de septiembre del 2003, en la calle San Antonio María Claret de Zaragoza. Según el fiscal, el acusado principal, David Pérez, de 23 años, y un amigo, Miguel Segreda, de 20, abordaron a Francisco O., de 31 años, y trataron de arrebatarle el walkman . Según el ministerio público, Miguel no atacó a la víctima, pero sí trató de robarle.
"Acababa de salir de casa y estaba escuchando música tan tranquilo, cuando se me acercaron dos jóvenes con aspecto de skins y uno de ellos me dijo en tono chulesco que le gustaba mi walkman , que se lo regalara", declaró la víctima.
Ante la negativa a entregarle el aparato de música, David Pérez agarró por el cuello a Francisco O. y le dio un puñetazo en la cara. La víctima replicó con otro puñetazo, pero el skin le dio una brutal patada en los testículos y cayó al suelo.
David Pérez manifestó ante el tribunal que no recordaba "nada" de lo sucedido, "porque estaba muy borracho". Su abogado defensor, José María Viladés, negó que existiera tentativa de robo, "ya que nadie se apoderó del walkman ", y solicitó 2 años de cárcel por un delito de lesiones, con la atenuante de embriaguez no habitual.
Viladés calificó las lesiones sufridas por Francisco O. en sus órganos genitales de "preterintencionales", ya que, dijo, su defendido "no pretendía causar tanto daño, sino, simplemente, responder al puñetazo que había recibido".
El Periódico de Aragón
Por su parte, el abogado de Miguel Segreda, Antonio Cerezuela, solicitó la absolución de su cliente, "ya que se mantuvo al margen de los hechos". De hecho, los agentes que detuvieron a los presuntos autores de la agresión manifestaron que Segreda no tomó parte activa en la pelea. Los policías subrayaron que los sospechosos no parecían bebidos cuando fueron localizados a la puerta de un bar de Pamplona Escudero, cerca del lugar de la agresión. En la mochila que portaba uno de ellos, los agentes hallaron un machete.
El presunto autor de la lesión, junto con otro joven que no intervino en la agresión, serían detenidos minutos después en la calle Pamplona Escudero, debido a la intervención de un policía nacional en prácticas que los siguió en motocicleta y avisó a varias patrullas policiales.
Ambos imputados eran militares profesionales y habían venido a Zaragoza, desde Valencia y Barcelona, respectivamente, para asistir a un concierto de música al que habían acudido skins de toda España.
Los hechos, enjuiciados en la Sección Tercera, se produjeron a las 17.30 horas del 27 de septiembre del 2003, en la calle San Antonio María Claret de Zaragoza. Según el fiscal, el acusado principal, David Pérez, de 23 años, y un amigo, Miguel Segreda, de 20, abordaron a Francisco O., de 31 años, y trataron de arrebatarle el walkman . Según el ministerio público, Miguel no atacó a la víctima, pero sí trató de robarle.
"Acababa de salir de casa y estaba escuchando música tan tranquilo, cuando se me acercaron dos jóvenes con aspecto de skins y uno de ellos me dijo en tono chulesco que le gustaba mi walkman , que se lo regalara", declaró la víctima.
Ante la negativa a entregarle el aparato de música, David Pérez agarró por el cuello a Francisco O. y le dio un puñetazo en la cara. La víctima replicó con otro puñetazo, pero el skin le dio una brutal patada en los testículos y cayó al suelo.
David Pérez manifestó ante el tribunal que no recordaba "nada" de lo sucedido, "porque estaba muy borracho". Su abogado defensor, José María Viladés, negó que existiera tentativa de robo, "ya que nadie se apoderó del walkman ", y solicitó 2 años de cárcel por un delito de lesiones, con la atenuante de embriaguez no habitual.
Viladés calificó las lesiones sufridas por Francisco O. en sus órganos genitales de "preterintencionales", ya que, dijo, su defendido "no pretendía causar tanto daño, sino, simplemente, responder al puñetazo que había recibido".
El Periódico de Aragón
Por su parte, el abogado de Miguel Segreda, Antonio Cerezuela, solicitó la absolución de su cliente, "ya que se mantuvo al margen de los hechos". De hecho, los agentes que detuvieron a los presuntos autores de la agresión manifestaron que Segreda no tomó parte activa en la pelea. Los policías subrayaron que los sospechosos no parecían bebidos cuando fueron localizados a la puerta de un bar de Pamplona Escudero, cerca del lugar de la agresión. En la mochila que portaba uno de ellos, los agentes hallaron un machete.
1 comentario
Jonatan -
Salut Revolució i visca l'Aragó lliure!!!